¡Súmate a la alternativa sostenible de moda!

El bambú es considerado a día de hoy un material sostenible por excelencia, debido a los beneficios ambientales y económicos que se le atribuyen. También es una alternativa increíble al plástico porque es muy fuerte y duradero, además de ser biodegradable y natural.

Además, cada vez encontramos más productos fabricados con tejidos de bambú como alternativa a las fibras sintéticas, las cuales son fuente de contaminación de microplásticos.

El tejido de bambú es un tejido suave y absorbente además de transpirable, con propiedades antibacterianas e ideal para pieles sensibles. El bambú no irrita y te ofrece una inmejorable sensación térmica. No da calor y tampoco agobia. Es cálido para los meses de invierno y fresco en verano.

Debido a sus cualidades porosas es muy higiénico, ya que transpira muy bien y permite un lavado fácil y continuo. Pero lo mejor del tejido bambú es su tacto, la suavidad con la que te envuelve cuando está en contacto con tu piel.

A continuación, os presentamos algunas de las características de las prendas fabricadas con este material natural:

  • Relucientes como la seda
  • Suaves al tacto y ligeras
  • Antialérgicas
  • Más absorbentes que el algodón
  • Tienen la capacidad de bloquear los rayos ultravioleta
  • Protegen del frío y del calor
  • Tienen buena permeabilidad
  • No se arrugan
  • El bambú tiene un componente denominado Zhu Kun, que actúa como agente antibiológico natural capaz de eliminar el olor corporal provocado por la sudoración

Además de todas estas características, la mejor de las ventajas del uso de este material es que para la fabricación de los tejidos de bambú se lleva a cabo un proceso ecológico que mantiene sus propiedades y es respetuoso con el medio ambiente. Esta planta es de las que más crece y se reproduce del mundo sin necesitar abonos ni cuidados, ya que no tiene apenas depredadores, por lo que no son necesarios los pesticidas. También, algo a destacar es que es una planta que requiere muy poca agua, unas 10 veces menos que el algodón. El bambú genera más oxígeno que las plantaciones de algodón y mantiene la tierra fértil y fresca, lo que evita la sertización y el agotamiento de la tierra.